El primer gran clásico de la ciencia ficción que narró una invasión marciana en el planeta Tierra.
El siglo XIX llega a si fin y los marcianos se preparan para invadir y conquistar la Tierra. Los temibles extraterrestres tienen una inteligencia superior a la humana, pero por fortuna son tan mortales como nosotros. En una devastadora batalla donde los marcianos demostrarán su increíble potencia destructora, los hombres, presenciarán perplejos la fragilidad de su existencia en la Tierra. Mientras, un hombre tratará de sobrevivir en medio del caos. Esta es su historia. Agarraos fuerte y no quitéis ojo al cielo… ¡Los marcianos pueden llegar mañana!
La adaptación gráfica de la novela de capa y espada más famosa del mundo.
D'Artagnan, un gascón de provincias, llega a París para poder cumplir su sueño de convertirse en mosquetero del rey. Mientras el joven entabla una fuerte amistad con otros mosqueteros, Athos, Portos y Aramis, el poderoso cardenal Richelieu confabula un plan con la ayuda de sus espías, el conde Rochefort y Milady de Winter, para conspirar contra el soberano. D’Artagnan y los tres mosqueteros se verán envueltos en todo tipo de peripecias, romances e intrigas políticas para proteger el trono y el honor del reino. Desenfunda tu espada y únete a los tres mosqueteros: Uno para todos… ¡Y todos para uno!
Edgar Allan Poe (Boston, 1809 - Baltimore, 1849), reconocido como el maestro del relato corto, dejó un legado literario que se ha convertido en un punto de referencia constante para todas las artes. Su huella en la literatura fantástica y de terror, así como la literatura detectivesca es incuestionable e inspiró de manera decisiva a escritores de la talla de Melville, Baudelaire, Maupassant, Cortázar o Nabokov.
En el presente volumen reunimos una pequeña muestra de esas famosas piezas maestras que mantienen en vilo al lector y lo introducen en un mundo fantástico donde lo sobrenatural y lo desconocido se convierten en protagonistas. La picadura de un extraño insecto en El escarabajo de oro, los habitantes perturbados de una mansión en La caída de la Casa Usher, misteriosos asesinatos resueltos por el célebre detective Dupin en Los crímenes de la calle Morgue y La carta robada, los horrores de una prisión en El pozo y el péndulo, o la apariencia siniestra del ojo de un anciano en El corazón delator son algunos de los nueve relatos seleccionados para esta edición.
Una selección de los mejores relatos del autor de La letra escarlata.
Escasos son los escritores que gozan del reconocimiento en vida y, menos aún, los que, además, consiguen renovar la voz literaria de su país. Este es el caso de Nathaniel Hawthorne (Salem, Massachusetts, 1804 - Plymouth, New Hampshire, 1864) cuya obra se inserta dentro del Renacimiento americano junto a autores como Melville, Thoreau o Poe a los que no solo conoció, sino que, también, inspiró. Célebre como novelista por la extraordinaria La letra escarlata (1850), su importancia en el género más breve del cuento es igual de remarcable. El lector encontrará aquí reunidas piezas extraordinarias como «Wakefield», «La ambición del forastero» o «El Gran Rubí». Construidos bajo la luz de la luna y al calor del fuego del carbón, los cuentos de Hawthorne reflejan el sutil mundo crepuscular de una imaginación fantástica a la vez que, partiendo de la anécdota cotidiana, configuran una atractiva atmosfera de misterio, ironía e inteligencia.
«Diremos enfáticamente de los cuentos de Hawthorne que pertenecen a la más alta esfera del arte.» Edgar Allan Poe
Un traductor que viaja de ciudad en ciudad le cuenta su vida a una mujer, evocando en su relato las voces de los habitantes de Mágina, su pueblo natal. Así sabremos de su bisabuelo Pedro, que era expósito y estuvo en Cuba; de su abuelo, guardia de asalto que en 1939 acabó en un campo de concentración; de sus padres, campesinos de resignada y oscura vida, y de su propia niñez y turbulenta adolescencia en un lugar en plena transformación.
En un período de tiempo comprendido entre el asesinato de Prim en 1870 y la guerra del Golfo, estos y otros personajes van configurando el curso de la historia de esa comunidad y de España, formando un apasionante mosaico de vidas a través de las cuales se recrea un pasado que ilumina y explica la personalidad del narrador.
Esta edición, que incluye prólogos de Antonio Muñoz Molina y de Pere Gimferrer, pone al alcance del lector una novela envolvente, torrencial, soberbiamente escrita, considerada una de las más ambiciosas y logradas de la narrativa española, y galardonada con el Premio Planeta en 1991 y el Premio Nacional de Literatura en 1992.
El Príncipe, de Nicolás de Maquiavelo (Florencia, 1469-1527) es, sin duda, un clásico en el sentido más literal del término, pero también uno de los libros peor entendidos de la historia de la literatura mundial. Baste pensar en el sentido negativo que en todas las lenguas se da a los términos «maquiavelismo» y «maquiavélico». Con ellos usualmente se designa un uso del poder político carente de prejuicios, en el que el fin justifica cualquier medio. No ha existido hombre poderoso en la tierra, desde Carlos V a Catalina de Médicis, de Luis XIV a Napoleón, hasta los dictadores de la época contemporánea, que no hayan sido acusados de leer secretamente El Príncipe para obtener consejo e inspiración. Sin embargo, puede decirse que Maquiavelo y el método de investigación que desarrolla significan para el origen del pensamiento político moderno lo que Leonardo da Vinci y el suyo significaron, en la misma época, para la ciencia. A partir de un vasto inventario de la historia de las épocas pasadas y de la contemporánea, Maquiavelo se esfuerza por extraer las relaciones, las constantes, aquellas leyes, en definitiva, que permiten a los Estados, sean Repúblicas o Principados, durar o prosperar.
Una intensa historia de amor entre dos extraños decididos a reiniciar su vida.
Juan Olmedo y Sara Gómez son dos extraños que se instalan a principios de agosto en una urbanización de la costa gaditana dispuestos a reiniciar sus vidas. Ambos arrastran un pasado bien diferente en Madrid. Sara, hija de padres menesterosos, que vivió una «singular infancia de vida prestada» con su madrina en el barrio de Salamanca, sufre el estigma de quien lo tuvo todo y luego lo perdió. Juan Olmedo, por su parte, huye de una tragedia familiar y un amor secreto y torturante, que han estado a punto de arruinar su vida. Sin buscarlo, «abocados a convivir como los únicos supervivientes de un naufragio», intercambiarán confidencias, compartirán asistenta, Maribel, y el cuidado de los niños, y buscarán refugio en esta nueva familia, elegida no impuesta. Como el poniente y el levante, esos aires difíciles de la costa atlántica, sus existencias parecen agitarse al dictado de un destino inhóspito, pero ellos han decido encauzarlo con voluntad férrea a su propio favor.
Uno de los alegatos más potentes contra el totalitarismo de cualquier clase.
Cansados de sufrir abusos, los animales de la granja de los Jones deciden rebelarse contra sus amos. Tras echar al propietario, establecen un nuevo orden basado en la igualdad. Sin embargo, pronto surge entre ellos una nueva clase de burócratas, los cerdos, que, con astucia, codicia y prepotencia se imponen sobre el resto de animales.
Concebida como una sátira mordaz del estalinismo, el carácter universal de su mensaje convierte esta novela en un extraordinario análisis de la corrupción que engendra el poder, una furibunda diatriba contra los totalitarismos y un lúcido examen de las manipulaciones que sufre la verdad histórica en los momentos de transformación política.
Apasionado de los libros de caballerías, el hidalgo don Quijote se cree un caballero andante y parte en busca de aventuras a lomos de su caballo Rocinante, junto a su fiel escudero Sancho Panza. Tras confundir una posada con un castillo, molinos con gigantes, y librar combates que cree heroicos, don Quijote se enfrentará por fin al famoso caballero de la Blanca Luna.
Incluye un dosier final donde se presenta al autor y su obra en el contexto histórico, artístico, literario, económico y social de su época.
Esta es una historia de barcos y corsarios, de mapas del tesoro y riquezas. Hubo una época en la que los piratas eran temidos en alta mar; con banderas negras y calaveras, sus barcos surcaban los mares en busca de fortunas. Jim Hawkins es un chico normal que trabaja ayudando a sus padres, hasta que un día se ve envuelto en la aventura más fascinante que jamás hubiera imaginado: un hombre enorme, con coleta y una cicatriz que le cruza la mejilla le revela el lugar donde se encuentra el mapa de un tesoro.
Incluye un dosier final donde se presenta al autor y su obra en el contexto histórico, artístico, literario, económico y social de su época.
Dar la vuelta al mundo en 1.920 horas es la insólita apuesta que Phileas Fogg les plantea a los honorables miembros del Reform-Club de Londres. Estamos en 1872 y junto a su compañero de viaje Passepartout, Fogg emprende una carrera desenfrenada para conseguirlo. Un viaje que los llevará a los lugares más lejanos y exóticos con un sinfín de obstáculos que deberán superar para llegar a su objetivo en el momento justo.
Incluye un dosier final donde se presenta al autor y su obra en el contexto histórico, artístico, literario, económico y social de su época.
Tras el final de la guerra de Troya, Ulises decide volver a su casa en Ítaca, pero el regreso es largo y difícil. Víctima de la cólera de los dioses del Olimpo, deberá afrontar numerosos peligros: la ninfa Calipso, la princesa Nausícaa, los cíclopes, la hechicera Circe y las sirenas. Cuando por fin llega a Ítaca, se reencuentra con su hijo Telémaco, pero aun debe luchar para liberar a su reino de los malévolos pretendientes de su amada Penélope y reencontrarse con ella.
Incluye un dosier final donde se presenta al autor y su obra en el contexto histórico, artístico, literario, económico y social de su época.
¿Y qué es un hombre, si no puede correr con sus hermanos? ?dijo Mowgli?. Yo nací en la Selva. He obedecido la Ley de la Selva, y no hay ni uno de nuestros lobos al que no haya quitado una espina de las patas. ¿Cómo no van a ser mis hermanos?»
«Pronto las velas comenzaron a tomar viento, y la tierra y los barcos a desfilar a uno y otro lado; la Hispaniola había empezado su viaje a la Isla del Tesoro».
«?Pues mira ?dijo Tom?, yo seré el sheriff de Nottingham y tú serás Robin Hood un rato y me matas. La propuesta era aceptable, y así esas aventuras fueron representadas. [?] Convenían los dos en que hubieran preferido ser un año bandidos en el bosque de Sherwood que presidentes de Estados Unidos toda la vida.»
Edición ilustrada del clásico que fascina a lectores de todas las edades y todos los lugares. Una tarde calurosa junto al río, la joven Alicia persigue a un conejo blanco hasta su profunda madriguera. Tras una larga y lenta caída llega al país de las maravillas, un lugar disparatado e insólito donde las reglas que conoce no funcionan, y en el que comparte juegos y acertijos completamente ilógicos con unas criaturas extravagantes pero inolvidables como la Liebre de Marzo, el Sombrerero, la Oruga azul, el Gato de Cheshire o la Reina de Corazones. Al principio de su publicación los críticos no supieron apreciar aquello que cautivó tanto a los jóvenes lectores, pero Carroll sabía cómo funcionaba la mente de los niños, y la forma en que le dio la vuelta a la lógica apeló a su sentido del ridículo y del absurdo. Alicia en el país de las maravillas tuvo un gran éxito popular y a finales del siglo XIX, ya se había convertido en uno de los libros de literatura infantil más populares del mundo.
« ?Aquí todos estamos locos. Yo estoy loco. Tú estás loca. ?¿Cómo sabes que estoy loca? ?dijo Alicia. ? Tienes que estarlo -dijo el Gato?, de otro modo no habrías venido
Esta es la historia de Anne Shirley, una joven huérfana que a los once años es enviada por error al hogar de los hermanos Matthew y Marilla Cuthbert, cuya intención, en realidad, era adoptar a un niño para que les ayudara en los trabajos de su granja de Tejas Verdes. A pesar de su sorpresa inicial, la peculiar personalidad de Ana y su espíritu afable hacen que los hermanos pronto la lleguen a querer, e incluso, todo el pueblo quede prendado de esa niña precoz, cariñosa y a la vez explosiva, de cabello pelirrojo y brillante.
Ana es una soñadora con una imaginación desbordante, y continuamente se escapa de las realidades sombrías y dolorosas que ha vivido en los anteriores hogares de acogida para transportarse a escenarios ficticios más idílicos y más bellos. Déjate llevar por su imaginación y sumérgete en los paisajes de Avonlea, con su riachuelo de aguas cristalinas y verdes colinas, los cerezos en flor, esbeltos abedules, y sus cuidadas laderas cubiertas de flores blancas y rosadas.
«La más dulce recreación de la niñez que se haya escrito.» Mark Twain
Según Harold Bloom, de todas las representaciones femeninas de Shakespeare, «Cleopatra es la más sutil y formidable por consenso universal».
Antonio y Cleopatra, última tragedia de amor de Shakespeare, es la única en la que el tema amoroso está fatalmente ligado a la lucha por el poder. La acción se despliega en una continua alternancia entre Roma y Alejandría como extremos opuestos del mundo antiguo y símbolos del conflicto de Antonio entre su deber romano y su pasión egipcia.
Escrita hacia 1607, parece que en ella Shakespeare se hubiera propuesto enfrentarse a las tendencias neoclásicas ya iniciadas en su época y desafiar la racionalidad de lectores y espectadores. Pues, si osado es el amor de los protagonistas, el estilo y la estructura de la obra no lo son menos. Sea o no, como se ha sugerido, una obra experimental, Antonio y Cleopatra es sin duda diferente, y no es de extrañar que se la haya llamado la tragedia gozosa de Shakespeare: no lloramos la pérdida trágica que nos presenta, sino que su final nos agrada y satisface.
Fue Coleridge el primer poeta que se sintió hechizado por el estilo de Antonio y Cleopatra, singularmente por la audacia de sus aciertos expresivos. Sin embargo, hubo que esperar al siglo XX para que sea generalmente reconocida: T.S. Eliot la proclamó, con Coriolano, el mayor logro artístico de su autor, y, según Harold Bloom, si alguien quiere ver lo que Shakespeare era capaz de hacer, y en una sola obra, lo puede encontrar en ésta.
Cúspide, desde la perspectiva de la plenitud de la edad, de la poesía amorosa nerudiana, estos Cien sonetos de amor sorprenden ante todo por el contraste entre la palpitación de la palabra y la imagen, y la deliberada elección de una desnudez que rehúye los prestigios sonoros o constructivos del soneto clásico. «Con mucha humildad?escribe Neruda?hice estos sonetos de madera, les di esta opaca y pura substancia», que contrapone a las «rimas que sonaron como platería, cristal o cañonazo» de los poetas que anteriormente abordaron el soneto. Del mismo modo, es evitado el principio del mantenimiento de un patrón métrico y rítmico invariable, y, con mayor razón todavía, la estructura silogística y simétrica en la exposición de lo contenido en cuartetos y tercetos. Pero este despojamiento voluntario es un medio para dejar expedita la más soberana libertad en la visión: se conquista una nueva y poderosa cohesión, la de una palabra de tierra, agua, aire y llama, la de una voz que es el metal y el elemento y oye el latido de un mundo en el latido del cuerpo amado. Himno a lo tangible, el amor en Neruda es también vía de acceso a la fusión con el núcleo último donde la conciencia reconoce su ser en el ser del mundo.